La bendición de tocar fondo 23/02/2020 #1080

Episode 82,   Feb 24, 2020, 12:56 AM

Pastor José Luis Cinalli
23/2/2020
La bendición de tocar fondo
 
“Escribe… lo que has visto, lo que sucede ahora y lo que sucederá después, Apocalipsis 1:19 (NVI).
 
El libro de Apocalipsis se divide en tres partes: 1) “Lo que has visto”, esto es la visión que Juan tiene de Jesús caminando en medio de siete candeleros de oro. 2) “Lo que sucede ahora”, hace alusión al estado espiritual de la iglesia, capítulos 2 y 3. 3) “Lo que sucederá después”, tiene que ver con los juicios que serán derramados sobre la humanidad a partir de la aparición del anticristo, capítulos 4 al 22. Este “hombre de pecado” aparecerá montado en un caballo blanco (Apocalipsis 6:1-2) imitando al verdadero Cristo, Apocalipsis 19:11. Aunque se ha especulado mucho acerca de su identidad no hay dudas de que no es Cristo porque recibe órdenes de un ser viviente lo que sería improcedente tratándose del Soberado de toda la creación. Además, Cristo abre los sellos y posee muchas coronas (Apocalipsis 19:12) a diferencia del anticristo a quién se le da una corona, Apocalipsis 6:2. En definitiva, cuando el anticristo haga su aparición en la tierra llegará también con él la hecatombe: habrá guerras, hambre y muerte como nunca antes.
 
El libro de Apocalipsis refleja claramente lo misericordioso que es Dios. ¿Cómo lo sabemos? Porque derrama los juicios gradualmente. No destruye a la humanidad pecadora de una sola vez aunque tiene el poder para hacerlo. Derrama su ira en gotas esperando que los pecadores se arrepientan y se vuelvan a Él. ¿Lo ves? El Señor es misericordioso aun cuando corrige. David dijo: “Dios es compasivo, así que prefiero que sea él quien me castigue. No quiero que me hagan sufrir mis enemigos”, 2ª Samuel 24:14 (TLA). A menudo, Dios utiliza el sufrimiento para llamar nuestra atención. Un accidente, una enfermedad o una crisis podrían ser un claro llamado de Dios. Siempre que nos acerque a Dios, el ‘tocar fondo’ podría ser una bendición. Aun cuando Dios nos trate con mano fuerte lo hace por nuestro bien. ¡Qué diferente es el diablo! Él no sabe de compasión. Cuando se le permitió matar lo hizo hasta la cuarta de la humanidad porque ese era el límite que Dios le había establecido, Apocalipsis 6:8. Lo mismo hizo con Job, Job 1:12.   
 
Volvamos a los juicios del Apocalipsis. Será Dios quien castigará a la humanidad pecadora poniéndola en manos del diablo. ¿Podría hacer lo mismo con sus hijos rebeldes? Claro que sí: “… El Señor castigó a Jerusalén por sus muchos pecados…, Lamentaciones 1:5 (NTV). Y, ¿cómo los castigó? Entregándolos al enemigo: “…Dios… permitió que tus enemigos te vencieran y te humillaran…”, Lamentaciones 2:17 (TLA). “… Si tu pueblo peca contra ti… los entregas al enemigo…”, 1º Reyes 8:46 (BAD). ¿Te das cuenta? El pecado nos deja sin protección y nos aleja de Dios: “Son sus pecados los que los han separado de Dios. A causa de esos pecados, él se alejó…”, Isaías 59:2 (NTV). El pecado no nos conviene: “Dios castigará terriblemente a quienes… anden en caminos perversos; la ira de Dios caerá sobre ellos. Habrá dolor y sufrimiento para… los… que continúen en sus pecados…”, Romanos 2:8-9 (NT-BAD). “Si no me obedecen… los maldeciré…, Malaquías 2:2 (TLA). “… Si no me… obedecen… los castigaré. Traeré sobre ustedes… enfermedades debilitantes… que harán que… su vida se consuma poco a poco…”, Levítico 26:14-16 (NTV). En cambio, “Si obedeces al SEÑOR… vayas donde vayas y en todo lo que hagas, serás bendito… El SEÑOR… te bendecirá… y te dará prosperidad…”, Deuteronomio 28:2-11 (NTV). ¿Qué hacemos entonces para romper una maldición producida por la desobediencia?:
 
-      Volvernos a Dios confesando nuestros pecados: “… Volvamos al SEÑOR… digamos: “Hemos pecado y nos hemos rebelado…”, Lamentaciones 3:40-42 (NTV). “… Reconoce tu pecado y admite que te rebelaste contra el Señor tu Dios…”, Jeremías 3:13 (PDT). “... Vuélvanse a mí... Acérquense con ayuno, llanto y luto…”, Joel 2:12 (NTV).
 
-      Lamentarnos por haberlo ofendido: “Lloren a viva voz delante del Señor… Que sus lágrimas corran como un río, de día y de noche. No se den descanso; no les den alivio a sus ojos…”, Lamentaciones 2:18 (NTV). “Acérquense a Dios… purifiquen su corazón… Derramen lágrimas por lo que han hecho. Que haya lamento y profundo dolor…”, Santiago 4:8-9 (NTV). Vístanse de luto… lloren amargamente… y pasen la noche en luto… Organicen un día de ayuno. Convoquen a una reunión… y hagan oración al Señor, Joel 1:13-14 (PDT). “Levántense durante la noche y clamen. Desahoguen el corazón como agua delante del Señor...”, Lamentaciones 2:19 (NTV).
 
-      Orientar nuestra vida al retiro y al silencio: “… Reflexionen durante la noche y quédense en silencio”, Salmo 4:4 (NTV). “Es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del SEÑOR. Y es bueno que todos se sometan desde temprana edad al yugo de su disciplina: que se queden solos en silencio bajo las exigencias del SEÑOR”, Lamentaciones 3:26-28 (NTV). Estos pasajes aluden claramente a la disciplina espiritual del silencio y el retiro. Apartarnos para reflexionar acerca de la condición de nuestra propia alma es una disciplina vital. Tenemos que estudiarnos a nosotros mismos, iluminados por la Palabra y guiados por el Espíritu Santo. ¿Con cuánta frecuencia lo hacemos? ¿Cuán a menudo nos sentamos a solas, sin distracciones, buscando la dirección de Dios? Jesús lo hacía. Y nosotros deberíamos seguir su ejemplo. Muchas veces la voluntad de Dios nos es revelada en lo privado, en tiempos de quietud y silencio. Si realmente aprecias tu vida espiritual y deseas crecer en tu relación con Dios el retiro te será de gran provecho. ¿Alguna vez te preguntaste por qué no había ruidos de ninguna herramienta mientras se edificaba el templo de Salomón, 1º Reyes 6:7? Para honrar al Señor. De la misma manera mientras edificamos nuestro “templo del Espíritu” (1ª Corintios 6:19) necesitamos tener intervalos de silencio y tiempos a solas con Dios.
 
Si deseas tener un retiro espiritual lo primero que necesitas es incluirlo en tu agenda. Si no lo planificas no lo tendrás. El diablo conoce muy bien el valor de los retiros espirituales, por lo no te sorprendas si eres estorbado cada vez que planees tener uno. En segundo lugar escoge cuidadosamente el lugar. Puede involucrar una noche o un fin de semana en un sitio alquilado o simplemente en una carpa al lado del río. Tampoco te estreses demasiado. Quizás el lugar perfecto esté dentro de tu propia casa. Algunos han encontrado su tiempo solitario en una piecita o en un armario. Cuando trabajaba en fábrica solía utilizar la media hora del desayuno para la oración y contemplación junto al río. El baño solía ser también un lugar frecuentado para orar. Aunque no lo creas fue allí, en ese lugar no muy ‘inspirador’, donde experimenté muchas veces la presencia y el poder de Dios. Otro lugar ocasional donde hemos tenido encuentros profundos con Dios ha sido debajo de una cobija en la cabina de un avión a diez mil metros de altura. Sin embargo la experiencia más fascinante para nosotros es caminar con Dios. Tuvimos caminatas de oración en las montañas, en la playa, en pequeños desiertos o en densos y profundos bosques. Usa la creatividad y encuentra un lugar tranquilo para estar a solas con Dios. Puede ser una plaza, un lugar abierto en tu propio barrio o simplemente la costanera de Corrientes. ¿Y qué se hace en una caminata de oración? Se ora. En voz alta o en voz baja. O simplemente adoras en silencio. Te examinas y estudias a ti mismo bajo la guía del Espíritu. Puedes citar las Escrituras y meditar en ellas, también cantar y alabar. Lo importante es que abras tu corazón y adores al Señor. La experiencia de caminar con Dios ha cambiado literalmente nuestra vida y estoy seguro que también cambiará la tuya. ¡Experiméntalo!
 
Existen dos cosas que son indispensables llevar a un retiro: la Biblia y un cuaderno para anotar todo lo que Dios te revele. Podrías llevar también un buen libro, uno que tus pastores te hayan recomendado y cuya lectura te desafiará a buscar más a Dios. Podrías acompasar tus retiros con otras disciplinas espirituales como el ayuno y la vigilia. ¿Y qué hacer cuando hay responsabilidades familiares impostergables como la crianza de los niños? Podrías hacer un trato con tu cónyuge o con una amiga quienes tomarían esa responsabilidad mediante una compensación, es decir tú podrías hacer lo mismo por ellos. ¿Estás en medio de una crisis de fe? ¿Tienes que tomar una decisión importante? ¿Estás hambriento de Dios? ¿Estás debilitado espiritualmente? ¿Estás a punto de divorciarte? Establece una pausa. Revisa tu agenda y vete al retiro. Preséntate ante Dios y preséntale tu caso. Ora, medita y espera bajo la guía y dirección del Espíritu Santo. Recuerda que ‘tocar fondo’ podría ser lo mejor que te suceda en esta vida.