Este mensaje es urgente para ti 26/11/2023 #1275

Episode 297,   Nov 26, 2023, 09:12 PM

Pastor José Luis Cinalli
26/11/2023
Este mensaje es urgente para ti

“… Ante Dios y ante Jesucristo… te ruego encarecidamente… que con urgencia prediques la Palabra de Diosproclama el mensaje e insiste en todo momento, tanto si gusta como si no gusta (NT AF)… cuando convenga y cuando no convenga… y… proporciona a tu pueblo el alimento espiritual de la Palabra de Dios”, 2ª Timoteo 4:1-2 (BDA2010, NT-BAD).

Los ángeles no han sido comisionados para ser mensajeros de la gracia de Dios, solos los cristianos pueden predicar las Buenas noticias de la salvación. Eso sí, lo único que debemos predicar es la Biblia: “Te ruego encarecidamente… que prediques la Palabra de Dios, 2ª Timoteo 4:1 (BDA2010, NT-BAD). Cuando sobrepasamos lo que está escrito y enseñamos doctrinas humanas nuestra adoración no es recibida por Dios: “La adoración que me brindan no les sirve de nada porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios”, Mateo 15:9 (NTV). Es común que el predicador se sienta tentado a enseñar lo que la gente quiere escuchar y no lo Dios le ordena decir. Sin embargo debe ser fiel a Dios y predicar toda la Biblia porque todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios y… es útil para… mostrar a la gente cómo vivir de la manera que Dios manda”, 2ª Timoteo 3:16 (TLA, PDT). No cabe duda de que parte de la desobediencia de los creyentes a los mandamientos bíblicos se debe a la desobediencia de los líderes en enseñar todo el consejo bíblico. Pablo dijo: “Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa, porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan…”, Hechos 20:26-27 (NTV). “Declarar todo lo que Dios quiere que sepan” incluye temas impopulares como el divorcio, la obediencia y la santidad. Algunos tópicos no son agradables, no acarician el ego de la gente y muchos predicadores esconden la verdad por temor al hombre o para granjearse el favor del hombre. Son pocos los que pueden decir como Pablo: “Nunca he eludido el deber de anunciarle… el consejo de Dios”, Hechos 20:27 (CAS; RV60). El pastor, predicador o líder está obligado a dar todo el consejo de Dios porque es un mensajero. El mensajero porta un mensaje que no es suyo, es de Dios. El mensajero no debe cambiar el mensaje ni dejar de entregarlo. Si obedece, “habrá salvado(Ezequiel 3:19, PDT) su alma. El evangelista que suprime la verdad que debe predicar a la gente será culpable de su sangre, Ezequiel 3:18-21. Por otra parte, si la persona a quien va dirigido el consejo bíblico obedece, también salva su alma por toda la eternidad.

“… Te ruego encarecidamente… que con urgencia prediques la Palabra de Dios…”, 2ª Timoteo 4:1-2 (BDA2010, NT-BAD). Repara en la palabra “urgencia”. ¡Los asuntos del reino y del alma son urgentes! Son mil veces más importantes que cualquier asunto o actividad terrenal. No se pueden postergar “para después” o “en otro momento”. La palabra de Cristo es más importante que el aire que respiramos porque sin ella perecemos para siempre. La gente camina derechito al infierno y debe saber que existe un solo camino que los librará de la condenación eterna: Jesucristo. Captemos el espíritu de la urgencia en la misión. Urge que anunciemos las Buenas Noticias. Jesús dijo: “Debemos realizar con prontitud las tareas que nos señaló el que me envió porque ya falta poco para que la noche caiga y nadie pueda trabajar”, Juan 9:4 (NT-BAD). Jesus también dijo: “… Despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha, Juan 4:35 (NTV). ¿Cómo ves la ciudad en la que vives? ¿Ves solo rascacielos, muchos vehículos y grandes progresos o ves las almas preciosas de los pecadores perdidos? Jesús dijo: “Yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”, Hechos 18:10.

La Biblia refleja el sentido de urgencia que Jesús tenía. A los 12 años les dijo a sus padres terrenales: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?”, Lucas 2:49 (BDA2010). Cuando las multitudes quisieron detenerlo por más tiempo, Él dijo: Es necesario que también en otras ciudades anuncie el evangelio…”, Lucas 4:43. Cuando Herodes quiso detenerlo en su misión, amenazándolo de muerte, Él respondió: “Vayan y díganle a ese zorro: “… Tengo que seguir adelante… sí ¡hoy, mañana y pasado!”, Lucas 13:32-33 (NVI, NT-BAD). La misión demanda urgencia y sacrificio. Tan interesado estaba Jesús en llevar a cabo la misión encargada por el Padre que más de una vez postergaba su alimento físico: “… Mi comida es… completar el trabajo que él me envió a hacer”, Juan 4:34 (TLA). Todos estos textos señalan claramente la urgente necesidad que Jesús tenía para cumplir su misión. Y espera lo mismo de todos nosotros. Pablo entendió la premura de la misión y una vez convertido “en seguida predicaba a Cristo…”, Hechos 9:20. Cuando Jesús llamó a Simón y Andrés para que fueran pescadores de personas, ellos “al instante dejaron las redes y lo siguieron”, Mateo 4:20 (BAD). ¿Y qué decir de los primeros cristianos? Cada día… todos los días (RV60)… en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando…”, Hechos 5:42 (NTV). Cuando se trata de llevar las buenas noticias, no hay tiempo que perder. La salvación de la gente depende de nuestra obediencia al mandamiento de predicar.

Fuimos llamados a trabajar para Dios HOY. “Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña”, Mateo 21:28. Dios nos espera hoy en su viña. Jesús dijo: “Mi Padre… hoy está trabajando…” (Juan 5:17, NVI) y espera que sus hijos también sirvan y prediquen hoy. Para aquellos que postergan la misión divina les sería bueno reflexionar en este versículo: “Malditos los que se rehúsen a hacer el trabajo del Señor…”, Jeremías 48:10 (NTV). Los negocios del Padre no pueden esperar. Muchos son rápidos para decirle a Dios “voy”, pero se demoran en hacerlo. Dilatan el cumplimiento de la misión. Aplazan el cumplimiento del deber. El trabajo se acumula y nuestro tiempo para realizarlo disminuye. Estamos atrasados en nuestras obligaciones hacia Dios. La voz de Dios dice: ve hoy a trabajar” y la voz del Espíritu agrega: “Si… oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón…”, Hebreos 3:7-8 (NVI). Piensa tan solo en las posibles consecuencias de aplazar el servicio para mañana. Cuántas personas hoy mismo despertarán en el infierno sin haber tenido la posibilidad de elegir su destino final porque nadie les predicó. La vida es incierta y las oportunidades para que una persona conozca a Cristo son limitadas. Si la persona muere sin haberse reconciliado con Dios, va al infierno. Y Dios nos encomendó expresamente la misión de rescatar a esas almas: “Rescaten a los que necesitan salvarse del infierno… atráiganlos al Señor…”, Judas 1:23 (TLA, NT-BAD). Es perentorio que respondamos inmediatamente y con un rotundo sí al llamado del Padre: “Hijo, ve hoy a trabajar a mi viña”. Y algo más. Se espera que prediquemos aun cuando no nos parezca oportuno o prudente. Dios dijo que Su Palabra debe ser anunciada “tanto si gusta como si no gusta… cuando convenga y cuando no convenga”, 2ª Timoteo 4:2 (NT-AF, NT-BAD). Dios espera que prediquemos su Palabra siempre esperando frutos porque “siempre produce fruto… y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe, Isaías 55:10-11 (NTV).

Una reflexión final. Pablo dijo: “Siempre… anuncié las buenas noticias acerca de Jesús públicamente y en las casas, Hechos 20:20 (PDT). Pablo siguió el ejemplo de los primeros creyentes: Cada día, en el templo y casa por casa, seguían… predicando…”, Hechos 5:42 (NTV). El diablo no se molesta cuando profesamos nuestra fe de puertas hacia adentro, pero ‘se brota’ cuando salimos a la calle y nos convertimos en mensajeros del amor de Dios: “Estaban sumamente molestos porque Pedro y Juan enseñaban a la gente”, Hechos 4:2 (NTV). Como vieron que los apóstoles seguían difundiendo el mensaje los amenazaron: Para evitar que sigan divulgando su propaganda aún más… llamaron… a los apóstoles y les ordenaron que nunca más hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús…”, Hechos 4:17-18 (NTV). No les pidieron que dejaran de ser cristianos; lo único que querían era que la fe no se difundiera. Es la misma estrategia de hoy en día. El propósito del diablo es encerrar a los cristianos en los templos. Que adoren a Dios, pero de puertas hacia adentro. Su cruzada consiste en borrar el nombre de Dios. Y si Dios no es nombrado la gente no puede tener fe porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios. ¿Lo ves? Si callamos colaboramos con los planes del diablo. ¿Sabías que Dios específicamente pone personas en tu medio con el propósito de que tú seas el encargado de predicarles? Tú eres la única Biblia que ellos jamás conocerán o leerán. En los próximos 365 días morirán 67 millones de personas en el mundo y la mayoría de ellas pasarán a la eternidad sin Cristo. Este pensamiento resulta casi insoportable. ¿Habrá alguien en el cielo debido a tu obediencia al mandamiento de predicar?