Encontrar el verdadero gozo 29/10/2023 #1271

29/10/2023
Encontrar el verdadero gozo

“… El reino de Dios… consiste en… gozo… paz y alegría que proceden del Espíritu Santo”, Romanos 14:17 (SA, CAS).

El gozo, la paz y la alegría son bendiciones derivadas de poseer al Espíritu Santo (Romanos 8:9; 1ª Corintios 6:19-20), lo que la Biblia llama “la comunión del Espíritu Santo”, 2ª Corintios 13:14. Ahora bien, ¿qué debemos hacer para que el Espíritu Santo viva en nosotros? Obedecer a Dios: “Dios da su Espíritu Santo a todos los que lo obedecen”, Hechos 5:32 (TLA). El Espíritu Santo es el regalo que Dios otorga a las personas que obedecen los requisitos establecidos por Él mismo para ser salvos. Pedro dijo: “Arrepiéntanse y sean bautizados… para perdón de sus pecados… así Dios… les dará el Espíritu Santo”, Hechos 2:38 (NBLH, TLA). Hay quienes dicen que lo único que una persona debe hacer para ser salvo es creer, pero aquí Pedro agrega dos requisitos más: arrepentirse de los pecados y bautizarse. La persona debe arrepentirse de sus pecados como una consecuencia de haber oído y creído el evangelio de Jesucristo y, luego, bautizarse para recibir el perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo. La persona que oye el evangelio (Romanos 10:17; Juan 5:24-25), lo cree (Juan 3:16; Romanos 10:9), se arrepiente de sus pecados (Lucas 13:5; Hechos 3:19), confiesa a Cristo públicamente (Mateo 10:32-33; Romanos 10:10; Lucas 12:8-9; Hechos 8:37; Mateo 16:16) y se bautiza (Marcos 16:16; Hechos 2:38; Romanos 6:3-4) nace de nuevo, es una nueva criatura, entra en el reino de Dios (Colosenses 1:13), es agregada al Señor (Hechos 11:24), a su iglesia (Hechos 2:47) y recibe el regalo del Espíritu Santo, Hechos 2:38. ¡Con razón después del bautismo las personas experimentan el “gozo de la salvación”, Salmo 51:12! ¿No fue gozo lo que experimentaron las tres mil personas que se bautizaron el día de Pentecostés? “Los que creyeron… se bautizaron y… todos los días se reunían… para compartir los alimentos… con alegría (RV60)… gran júbilo (NT-Pesh, Esp)… y profundo regocijo…”, Hechos 2:41, 46 (NT-BAD). Lo mismo sucedió con el eunuco: “… Felipe lo bautizó… y al salir… del agua… continuó su camino gozoso”, Hechos 8:38-39 (TLA, NBLH). ¿Y que sucedió con el carcelero? “... Fue bautizado… y se regocijó grandemente… con todos los suyos”; Hechos 16:33-34 (NBLH). ¿Lo ves? “Esta salvación tan grande” (Hebreos 2:3) produce gran gozo porque nos libera:

1)     De la condenación eterna. “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”, Marcos 16:16. Entiéndase bien, lo que condena a una persona es el pecado: “La paga que deja el pecado es la muerte”, Romanos 6:23 (NTV). El pecado paga con la muerte eterna. Y como todos pecamos, todos morimos, Romanos 3:23. ¿Es posible salvarse de la condenación eterna? Sí, y la fe en Jesús es esencial, Juan 3:16, 5:24, 10:28. Pero la fe sola no salva a nadie, Santiago 2:24. Algunos argumentan diciendo que Jesús no dijo: “el que no creyere y no fuere bautizado será condenado”. No hacía falta. El que rechaza creer, no obedecerá las condiciones indicadas por Dios para la salvación. Tampoco fue necesario que Jesús dijera “el que no creyere y no se arrepintiere será condenado”. Si la persona no cree en Jesucristo no hará ningún esfuerzo en su vida para ser salvo.

2)     Del poder del pecado. Los que escucharon el evangelio anunciado por Pedro el día de Pentecostés le preguntaron qué debían hacer para ser salvos (Hechos 2:37) a lo que él respondió: “Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados… y ser bautizado… para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo”, Hechos 2:38 (NTV). “Obedecieron” por eso “fueron liberados del pecado”, Romanos 6:17-18 (PDT).

3)     De la esclavitud satánica. “Porque Él nos rescató de las tinieblas satánicas…”, Colosenses 1:13 (NT-BAD). Cuando los enemigos de Judá fueron derrotados, el rey y todo el pueblo “volvieron… gozosos, porque Jehová les había dado gozo librándolos de sus enemigos”, 2ª Crónicas 20:27. Los que volvieron de la cautividad “celebraron con gozo la dedicación de la casa de Dios”, Esdras 6:16 (RV 2009). Con razón la persona salvada rebosa de alegría.

1)     Adoptados como hijos de Dios. “Dios… nos adoptó como hijos suyos…”, Gálatas 4:5 (TLA). Y ya que “… Somos hijos de Dios” (Romanos 8:16) podemos orar diciendo: “Padre nuestro”, Mateo 6:9. Y, “como somos sus hijos, también somos sus herederos…”, Romanos 8:17 (NTV); 1ª Pedro 1:4.

2)     Reconciliados con Dios. “… Nuestra amistad con Dios quedó restablecida... Jesucristo nos hizo amigos de Dios”, Romanos 5:10-11 (NTV); Efesios 2:13. “… Cuando Jesús murió, abrió la cortina que nos impedía el paso… y por medio de él podemos acercarnos a Dios…”, Hebreos 10:20 (TLA); Efesios 3:12. Y ahora, “en tu presencia hay plenitud de gozo”, Salmo 16:11.

3)     Limpiados de una mala conciencia. “El bautismo no consiste en limpiar el cuerpo, sino en… obtener… una buena conciencia para con Dios…”, 1ª Pedro 3:21 (PDT, VM). La conciencia contaminada por el pecado es limpiada cuando Dios perdona los pecados mediante el bautismo, Hechos 2:38.

4)     Bendecidos con su presencia. Dios ha cambiado de domicilio varias veces. En primer lugar llamó a Israel desde el cielo (Éxodo 20:22); luego desde el monte (Éxodo 19) y finalmente desde el tabernáculo, Éxodo 25:8. Pero ahora “Dios está en nosotros”, 2ª Corintios 6:16 (TLA). “… El cuerpo del cristiano es templo del Espíritu Santo… y… el Espíritu Santo lo habita…”, 1ª Corintios 6:19 (NT-BAD).

5)     Protegidos. “Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo… lo protege, y el maligno no llega a tocarlo”, 1ª Juan 5:18 (NVI). ¡Al que “no está en pecado” Jesucristo lo protege!

6)     Consagrados con una nueva vida. “… Al ser bautizados, morimos y somos sepultados con él; pero morimos para nacer a… una vida nueva”, Romanos 6:4 (TLA, BAD); Colosenses 2:12. “… Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!”, 2ª Corintios 5:17 (NTV).

7)     Añadidos a la iglesia. “… Todos hemos sido bautizados… para formar parte de un solo cuerpo… una sola iglesia”, 1ª Corintios 12:13 (PDT, TLA); Efesios 1:21-22. “Los… bautizados… fueron añadidos a la iglesia…”, Hechos 2:41 (RV 1862). “Y el Señor añadía… a la iglesia los que… iban siendo salvos”, Hechos 2:47 (RV60 y NTV); Hechos 26:18.

8)     Favorecidos con la vida eterna. “Jesucristo… nos ha prometido la vida eterna”, 1ª Juan 2:25 (NT-BAD). La promesa de gozar vida eterna es condicional a nuestra obediencia: “… Deben seguir fieles a lo que se les ha enseñado desde el principio. Si lo hacen… estarán siempre en comunión íntima con Dios…”, 1ª Juan 2:24 (NTV, NT-BAD). Debemos ser fieles a Cristo y a sus enseñanzas hasta la muerte; si lo hacemos “preservamos el alma”, Hebreos 10:39. La Biblia habla de “la esperanza de vida eterna que Dios prometió”, Tito 1:2 (PDT). La vida eterna es una promesa, no una posesión actual. No se espera lo que ya se posee, Romanos 8:24-25. Es cierto que anticipadamente tenemos la vida eterna, siempre que sigamos obedeciendo a Dios: “… El que obedezca mi enseñanza jamás morirá”, Juan 8:51 (NTV). Jesús también dijo: “… Si me obedecen, tendrán la vida eterna”, Juan 5:25 (TLA). La promesa de vida eterna está condicionada a que sigamos obedeciendo a Cristo: “Tenemos parte con Cristo… si somos fieles hasta el fin”, Hebreos 3:14 (DHH, NTV). “Sé fiel hasta la muerte… y yo les daré como premio la vida eterna”, Apocalipsis 2:10 (RV60, TLA).

Conclusión: Con razón el eunuco “continuó su camino gozoso”, Hechos 8:39 (NBLH). Con razón el carcelero “se regocijó grandemente… con todos los suyos”, Hechos 16:34 (NBLH). Con razón los primeros convertidos en Jerusalén estaban tan gozosos, Hechos 2:46. ¡Verdaderamente el evangelio significa buenas noticias! “Al hombre que le agrada, Dios le da… gozo”, Eclesiastés 2:26.