Cuida tu salvación 9/4/2023 #1243
Episode 264, Apr 09, 2023, 08:19 PM
Pastor José Luis Cinalli
9/4/2023
Cuida tu salvación
9/4/2023
Cuida tu salvación
“… Sean obedientes… trabajando… ocupándose (RV60) con temor y temblor en su salvación”, Filipenses 2:12 (BNP).
Semana santa es una ocasión propicia para la reflexión y la gratitud, ya que por medio del sacrificio de Jesús fuimos liberados del dominio de Satanás (Colosenses 1:13-14); del poder del pecado (Romanos 6:17-22) y de la condenación eterna: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo…, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”, Juan 3:16. Jesús murió para librarnos del infierno. Si creemos en Él nos vamos al cielo. Pero cuidado porque la palabra creer significa obedecer. Todo aquel que en Él cree es todo aquel que le obedece: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo… nunca tendrá vida eterna”, Juan 3:36 (LBLA y NTV). Jesús dijo: “… Si me obedecen, tendrán la vida eterna”, Juan 5:25 (TLA). Y luego agregó: “… El que obedezca mi enseñanza jamás morirá”, Juan 8:51 (NTV). Entonces, ¡el que cree es el que obedece y el que obedece es salvo! En cambio, el desobediente es el que no cree, y el que no cree se pierde para siempre. “¿Y a quiénes juró Dios que jamás entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron?... no pudieron entrar por causa de su incredulidad”, Hebreos 3:18-19 (BAD). “No todos obedecen al Evangelio; pues Isaías dice… ¿quién ha creído a nuestro anuncio?”, Romanos 10:16 (OSO)). Cuando Israel se rebeló Dios dijo: “… Ustedes… no creyeron…”, Deuteronomio 9:23 (PDT). Cuando Moisés desobedeció, Dios le recriminó: “… No creísteis en mi”, Números 20:12. Queda claro entonces que la humanidad está dividida en dos grupos: obedientes (salvos) y desobedientes (condenados).
Ahora bien, una lectura superficial de Juan 3:16 podría hacernos suponer que el único requisito para ser salvo es “creer”. Pero cuidado porque existen otros pasajes donde también se menciona un solo requisito para ser salvo. “El que oye mi palabra… tiene vida eterna…”, Juan 5:24. ¿Es acaso el oír el único requisito para ser salvo? “Aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”, Romanos 10:13. ¿Invocar el nombre del Señor es el único requisito para ser salvo? “También a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida”, Hechos 11:18. ¿Es el arrepentimiento el único requisito para ser salvo? “… Con la boca se confiesa para salvación”, Romanos 10:10. ¿Es la confesión el único requisito para ser salvo? “El bautismo… nos salva…”, 1ª Pedro 3:21. ¿Es el bautismo el único requisito para ser salvo? Nadie cree que solo por oír a Dios, solo por arrepentirnos de los pecados, solo por confesar a Cristo o solo por bautizarnos ya somos salvos. Para ser salvos es necesario oír la Palabra (Romanos 10:17; Hechos 18:8); creer que Cristo es el Hijo de Dios levantado de los muertos para nuestra justificación (Romanos 10:9-10); arrepentirse de los pecados (Lucas 13:5); confesar a Cristo delante de los hombres (Lucas 12:8); bautizarse (Marcos 16:16; Romanos 6:3-4) y obedecer a Dios, Juan 8:51; Mateo 7:21; Juan 3:36.
La obediencia es crucial. “… Dios lo ordena… que los pueblos del mundo tengan fe en Cristo y lo obedezcan”, Romanos 16:26 (NT-BAD). “Dios dará su aprobación a los que obedecen…”, Romanos 2:13 (PDT); 1º Samuel 15:22. Jesús nos enseñó a pedir que se hiciera la voluntad del Padre, Mateo 6:10. Luego dijo: “… Solo entrarán (al cielo) aquellos que… hacen la voluntad de mi Padre…”, Mateo 7:21 (NTV). “El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo (obedece) es… una persona precavida… sabia”, Mateo 7:24 (TLA, NTV); Mateo 12:50. “¿Por qué me… llaman: “Señor, Señor”… si no me obedecen”?”, Lucas 6:46 (NBLH; NT-BAD). “Jesús… es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen”, Hebreos 5:9 (BLA); Mateo 21:31. “… Bienaventurados los que oyen la palabra… y la guarda...”, Lucas 11:28. “Jesús… quiere que todo el mundo lo obedezca…”, Romanos 1:5 (TLA). “No es suficiente con solo oír el mensaje de Dios. Hay que obedecerlo”, Santiago 1:22 (PDT). En la parábola del sembrador Jesús dijo que las semillas que producen fruto representa a aquellos que “escuchan el mensaje… y lo obedecen…”, Lucas 8:15 (PDT). Además afirmó: “El que me obedece… demuestra que me ama…”, Juan 14:21 (TLA); Juan 14:15; Juan 13:17. “… El hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”, Santiago 2:24. ¿A qué obras se refiere? A las obras de la fe. Nadie se salva por obedecer la ley, pero la evidencia de la fe es la obediencia a Dios. ¿Lo ves? ¡Solo los obedientes son salvos!
La desobediencia tiene consecuencias eternas. “Si uno no sigue conmigo… no permanece unido a mí (BDA2010)… es desechado y se seca (NTV)… lo tiran fuera… al fuego y se quema”, Juan 15:6 (NBE). Saúl se secó (1º Crónicas 10:13); Caín se secó (1ª Juan 3:12) y Judas se secó, Juan 13:27. El creyente que no permanece fiel a Dios se seca y es arrojado al fuego. “… Todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego”, Mateo 3:10 (NTV). “El Hijo del hombre… arrancará de su reino a todos los que pecan y hacen pecar… a esas personas… las echarán en el infierno”, Mateo 13:41-42 (NVI, TLA). “Hermanos, cuídense de que ninguno… se aparte del Dios viviente… Porque tenemos parte con Cristo… si somos fieles hasta el fin”, Hebreos 3:12-14 (DHH, NTV); 2ª Pedro 1:10. “Cuando el Señor Jesús aparezca… traerá juicio sobre los que… se niegan a obedecer al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición…”, 2ª Tesalonicenses 1:7-9 (NTV, RV60); 1ª Pedro 4:17; Hechos 5:32; 6:7. A la luz de todos estos textos es evidente que no se puede ser salvo sin obedecer. Jesús lo dejó bien en claro: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre…”, Mateo 7:21.
Analicemos ahora un pasaje mal interpretado: “Mis ovejas escuchan mi voz… y ellas me siguen. Les doy vida eterna, y nunca perecerán…”, Juan 10:27-28 (NTV). ¿A quiénes Jesús les da vida eterna? A las ovejas que oyen su voz y lo siguen. Pero, ¿qué pasaría si la oveja dejara de oír y seguir al Pastor? Está muy claro que la promesa de vida eterna es condicional a que la oveja siga a su Pastor. Cuando el hombre llega a ser creyente no pierde su libre albedrío. Esto implica que es posible dejar de seguir a Cristo. “Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y lo reciben con alegría; pero, como no tienen raíces profundas, creen por un tiempo y luego se apartan… abandonan (NBJ)…vuelven atrás”, Lucas 8:13 (NTV, MN). “El Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de Cristo… dejarán de creer en la verdadera fe”, 1ª Timoteo 4:1 (NT-BAD, PDT). Por eso Jesús dijo: “… El que no permanece unido a mí, es arrojado… al fuego para ser quemado”, Juan 15:6 (BDA2010). Es imposible que alguien deje de permanecer en Cristo, si nunca estuvo en Cristo. Pablo era consciente de que podía ser descalificado de la carrera de la fe: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”, 1ª Corintios 9:27. Si un apóstol de la talla de Pablo ejercitaba tal cuidado en el dominio propio para no perderse, ¿no necesitamos nosotros hacer lo mismo? Hay quienes piensan que una vez salva una persona ya no se puede perder; en otras palabras que nadie puede caer de la gracia. Pero existen muchos pasajes que ponen en tela de juicio esa doctrina: “De Cristo se han separado… de la gracia han caído”, Gálatas 5:4 (NBLH). Solamente alguien que ha estado en la gracia puede caer de la gracia. Por eso Pablo reafirma: “El que piensa estar firme, mire que no caiga”, 1ª Corintios 10:12; 1º Crónicas 28:9. Lamentablemente muchas ovejas han dejado de oír y seguir a Jesús, como por ejemplo Himeneo y Fileto “que desobedecieron… y como resultado, su fe naufragó…”, 1ª Timoteo 1:19-20 (NTV); 2ª Pedro 2:20-22; 1ª Timoteo 5:15; 6:10. Es evidente que muchos que un día gustaron las bendiciones celestiales terminaron alejándose de Cristo. Y, ¿qué les espera si no se arrepienten a tiempo? “Si decidimos seguir pecando después de conocer la verdad… solo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios”, Hebreos 10:26-27 (PDT).
Existen otros textos que nos advierten del peligro de descuidar la salvación: “… Sean obedientes… trabajando con temor y temblor en su salvación”, Filipenses 2:12 (BNP). “¿Cómo saldremos absueltos... como escaparemos (RV60)… si descuidamos tan gran salvación?”, Hebreos 2:3 (CJ). “Debemos tener mucho cuidado porque, aunque todavía está vigente la promesa… de entrar a disfrutar del reposo con Dios, puede ser que… alguno de ustedes quede sin entrar”, Hebreos 4:1 (PDT, BDA2010); 6:4-6. Queda claro entonces que somos salvos por gracia (Efesios 2:8) porque el hombre no puede salvarse solo. Dios ha provisto un salvador y la salvación, pero no todos serán salvos porque no todos la aceptarán, no todos obedecerán a Dios. Si la obediencia no fuera necesaria para la salvación eterna, ¿por qué manda Pablo que nos ocupemos con temor y temblor de ella? En definitiva: ¡Dios quiere que seamos “hijos obedientes”, 1ª Pedro 1:14!