No escuches la versión del diablo porque solo Dios escribió el libro - 16/02/2020 #1079
Episode 81, Feb 17, 2020, 01:02 AM
Pastor José Luis Cinalli
16/2/2020
No escuches la versión del diablo porque solo Dios escribió el libro
“Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos… y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer”, Apocalipsis 6:1-2.
Se han escrito volúmenes enteros afirmando que el jinete del caballo blanco es Cristo y otros tantos asegurando que es el anticristo. Escritores ampliamente reconocidos, pastores de gran trayectoria, versados comentaristas bíblicos y cientos de intérpretes de la profecía apocalíptica no se ponen de acuerdo. ¿Tendrá algo que ver el diablo en todo este asunto? No lo dudes. Satanás es un imitador consumado. Cristo siembra “la buena semilla”; el diablo siembra la cizaña, Mateo 13:24-25. Dios sella a sus siervos (Apocalipsis 7:3); el diablo marca a sus seguidores, Apocalipsis 13:16. Cristo cita las Escrituras; el diablo también lo hace, Mateo 4:6. Cristo hace milagros; el diablo prodigios mentirosos, 2ª Tesalonicenses 2:9. Dios tiene un hijo (Juan 1:18), Satanás tiene “al hijo de perdición”, 2ª Tesalonicenses 2:3. Dios tiene una iglesia, el diablo tiene una congregación, Apocalipsis 2:9. No es de extrañar entonces que el anticristo aparezca en un corcel blanco, tal como Cristo lo hará cuando regrese por segunda vez, Apocalipsis 19:11.
El propósito del diablo es confundir, engañar y arrastrar a las personas al infierno y para eso se viste como ángel de luz, 2ª Corintios 11:14. Jesús dijo: “Llegarán muchos falsos profetas y engañarán a muchas personas”, Mateo 24:11 (TLA). La profecía se está cumpliendo. Tenemos líderes que niegan, entre otras doctrinas, la deidad de Cristo y la salvación por gracia: “… El Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios”, 1ª Timoteo 4:1 (NTV). Observa la frase “se apartarán de la fe verdadera”. Cuando un creyente se desconecta de Dios queda bajo la influencia de espíritus engañadores y se convierte en un siervo de Satanás llevando a otros al error. Pablo dijo que son “engañados… engañando a otros”, 2ª Timoteo 3:13 (OSO). Enseñan cosas aberrantes como: el Espíritu Santo es una fuerza, Dios no habla, los retiros espirituales no son bíblicos, orar en comunidad no es necesario, congregarse no afecta la vida espiritual, el anticristo ya vino, etc. Y todo esto por haber descuidado la comunión con Dios.
¿Cómo hacemos entonces para darnos cuenta de aquello que es falso? ¡Conociendo lo verdadero! “El Espíritu Santo, que es la Verdad… los guiará a toda la verdad…”, Juan 16:13 (NT-BAD). Los cajeros son hábiles para reconocer billetes falsos porque conocen muy bien el dinero auténtico. Lo mismo sucede en lo espiritual. Lo real y auténtico es Dios. La clave es conocerlo a Él: “El Hijo de Dios… nos ha dado entendimiento, para que podamos conocer al Dios verdadero”, 1ª Juan 5:20 (NTV). Pablo dijo: “Todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús… Quiero conocer a Cristo…”, Filipenses 3:8-10 (NTV). Pedro ordenó: “Conozcan mejor a nuestro Señor y Salvador Jesucristo…”, 2ª Pedro 3:18 (PDT). Jesús insistió para que sus discípulos conocieran a Dios: “Padre… te he dado a conocer a los que me diste… y seguiré haciéndolo”, Juan 17:5-6 y 26 (NTV). David le dijo a Salomón: “… Hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios de tus antepasados…”, 1º Crónicas 28:9 (NTV). La oración, el ayuno, la vigilia, la lectura de la Palabra y los retiros espirituales son claves para conocer a Dios. Jesús practicaba todas estas disciplinas espirituales y nosotros deberíamos seguir su ejemplo: “Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió”, 1ª Juan 2:6 (NTV).
1. Jesús tenía vigilias de oración: “Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche”, Lucas 6:12 (NTV). Jesús hizo vigilias de oración para escoger a sus discípulos y vigilias de oración para cuidarlos: “Mientras yo estaba con ellos… velé por ellos; ninguno de ellos se perdió…”, Juan 17:12 (Castillian). Los pastores y líderes, ¿seguimos el ejemplo de Jesús de velar por las personas que Dios nos confió? ¡Con muy poca frecuencia! David practicaba vigilias de oración: “De noche reflexiono sobre quién eres Señor…”, Salmo 119:55 (NTV). “Me quedo despierto durante toda la noche, pensando en tu promesa”, Salmo 119:148 (NTV). Jeremías dijo: “Levántate y clama por las noches, cuando empiece la vigilancia nocturna. Deja correr el llanto de tu corazón como ofrenda derramada ante el Señor. Eleva tus manos a Dios en oración por la vida de tus hijos…”, Jeremías 2:19 (BAD). Aquí tenemos una clara indicación bíblica de cómo empezar una vigilia: derramando nuestro corazón ante el Señor. Y después dice que debemos clamar por nuestros hijos. ¿Con qué frecuencia los padres hacen vigilias de oración por sus hijos? ¡Con razón las cosas están como están en nuestros hogares!
Uno de los beneficios de esta disciplina espiritual es el poder espiritual: “De día Jesús enseñaba en el templo, pero salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos, y toda la gente madrugaba para ir al templo a oírlo”, Lucas 21:37-38 (NVI). La autoridad espiritual no se obtiene mediante el conocimiento académico o el liderazgo sino que se relaciona con la íntima comunión con el Señor. Cuando los martes venimos al templo para nuestras vigilias de oración congregacional me siento triste al ver decenas de personas de todas las edades, a la vera de la avenida Sarmiento junto a sus heladeras repletas de alcohol, haciendo vigilias de adoración a Satanás. No dejo de pensar en la cantidad de noches que pase en vela. Lo hice por diversión y por placer, para pescar y para viajar. Lo hice para ganar dinero y para lograr un título académico. Por años me jacté de la maratónica proeza de dormir solo cinco horas de los siete días que estuvimos en Bariloche en nuestro viaje estudiantil de egresados. ¡Qué vergüenza que hoy en día me cueste tanto hacerlo para Dios!
2. Jesús tenía retiros espirituales. “Jesús… solía retirarse a lugares solitarios para orar”, Lucas 5:15-16 (BAD). “Jesús… se retiró otra vez a lo alto del monte, para estar solo”, Juan 6:15 (DHHe). Los retiros de Jesús duraban horas o días, como el que tuvo en el desierto, Mateo 4:1. Solía ir solo: “… Subió a la montaña para orar a solas…”, Mateo 14:23 (BAD); o llevaba a sus discípulos: “Jesús… se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron. Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: “Oren…”, Lucas 22:39-40 (TLA). Los retiros espirituales que Jesús tenía con sus discípulos eran habituales. Esa es la razón por la que Judas supo dónde encontrarlo la noche que lo entregó: “Judas… conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos”, Juan 18:2. El retiro es una pausa en nuestra vida cotidiana para profundizar nuestra relación con Dios. Es un momento propicio para hacer un chequeo espiritual. Puede durar horas o días. Esta disciplina espiritual es difícil de practicar hoy en día porque la cultura nos programa para sentirnos cómodos con el ruido y las multitudes, no con el silencio y el retiro. Solemos sentirnos más cómodos en un centro comercial que en un sitio tranquilo. Somos adictos al ruido. No podemos estar en el auto sin encender algún tipo de sonido de fondo. No podemos ir de vacaciones sin poner música apenas nos levantamos. Se acabaron los espacios silenciosos en los que pensábamos acerca de cosas trascendentales como Dios, la muerte y la vida eterna.
3. Jesús practicaba la oración. “Cuando Cristo vivió en la tierra… oró llorando y suplicando a gritos…”, Hebreos 5:7 (PDT). Las oraciones de Jesús no eran en beneficio propio, sino para la gloria de Dios. Oró por sus discípulos y sigue haciéndolo, Hebreos 7:25. Incluso llevó a sus discípulos a su lugar de oración, Lucas 22:39. ¿Por qué no seguimos el ejemplo de Jesús? ¿Por qué no oramos oraciones conforme a su gloria y para su beneficio? ¿Por qué no practicamos la vigilia de oración y el retiro espiritual como Él lo hacía? Los creyentes que dicen amar a Dios y no viven como Él vivía son solo una imitación. Soy consciente de que batallamos con poderes de las tinieblas. No debe sorprendernos si Satanás se nos aparece o envía a algunos de sus ‘siempre dispuestos seguidores’ para arruinar nuestros tiempos de oración. Piensa en Jesús, el diablo se le apareció mientras Él estaba de retiro y durante cuarenta días lo molestó con el único propósito de romper su comunión con el Padre, Lucas 4:1-2. Sin embargo, no debemos bajar la guarda. No abandonemos las disciplinas espirituales. Son ellas las que mantendrán viva nuestra comunión con Dios. Tomemos la decisión de no postergar los encuentros con Dios ni un solo día. Encontremos espacios silenciosos para reflexionar en las verdades eternas. Ayunemos y leamos la Biblia con perseverancia. Recordemos que la vida eterna depende de que conozcamos a Dios: “Éste es el requisito para que obtengan la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, el que tú enviaste a la tierra”, Juan 17:3 (NT BAD).