Cuando el diablo no anda de pesca está arreglando sus redes 22/09/19 (#1058)

José Luis Cinalli
22/9/2019

“… Los borrachos… no heredarán el reino de Dios”, 1ª Corintios 6:10 (NVI).

 

1)    Los borrachos. En la lista de los condenados al infierno figuran los borrachos. La Biblia no condena el uso del vino; es más, lo aconseja en ciertos casos. Pablo le dijo a Timoteo: “… Deberías tomar un poco de vino por el bien de tu estómago…”, 1ª Timoteo 5:23 (NTV). Jesús bebió vino en la última cena (Mateo 26:29) y su primer milagro fue convertir agua en vino, Juan 2. Lo que está mal es emborracharse: “No se emborrachen… porque eso les arruinará la vida”, Efesios 5:18 (NTV). El borracho tiene los sentidos espirituales atrofiados: “Israel es dirigido por borrachos que… se tambalean a causa del alcohol. Los sacerdotes y los profetas… están demasiado borrachos para recibir palabra de Dios”, Isaías 28:7a (NTV) y 7b (TLA). Un líder “no debe ser borracho… ni tomar mucho vino”, 1ª Timoteo 3:3 (NVI) y 8; Tito 1:7; 2:3. Las borracheras enferman (Oseas 7:5) y conducen a la pobreza: “Nunca progresa el que ama el vino”, Proverbios 21:17 (PDT). Además “La bebida alcohólica lleva a la pelea. Los que se dejan llevar por la bebida, no pueden ser sabios”, Proverbios 20:1 (NTV). La borrachera es una obra de la carne (Gálatas 5:21) y hemos sido llamados a ser gobernados por el Espíritu Santo.

 

2)    Los maldicientes. “Los maldicientes… no heredarán el reino de Dios”, 1ª Corintios 6:10. Algunas versiones utilizan la palabra “difamadores” (LBLA, NBLH). Difamar, calumniar o maldecir parecen ser pecados ‘tolerables’ hoy en día; sin embargo, los pecados de la lengua son muy graves a los ojos de Dios. Jesús dijo: “… Si maldices a alguien, tendrás que responder por eso en el fuego del infierno”, Mateo 5:22 (PDT). El apóstol Santiago agregó: “La lengua… es un mundo de maldad… que contamina a toda la persona. Está encendida por el infierno mismo… y… está lleno de veneno mortal…”, Santiago 3:6-8 (DHH). Noé se emborrachó, pero su pecado se menciona una sola vez en la Biblia, Génesis 9:21. En cambio, la maldición sobre Canaán (Génesis 9:25) que probablemente tomó parte en la perversa actitud de su padre Cam (Génesis 9:22) recorre las páginas del A.T. ¿Y qué cosa mala hizo Cam? Contemplar la desnudez de su padre; pero peor que eso fue difamarlo ante sus hermanos. Las cosas que decimos o hacemos a escondidas son las que Dios tiene en cuenta para bendecirnos y también son las que nos descalifican para la promoción divina. El principio del fin de Ananías y Safira tuvo lugar en el interior de su casa. Allí donde nadie más los escuchaba se pusieron de acuerdo para mentirle al Espíritu Santo y cuando lo hicieron fueron eliminados, Hechos 5:1-11. María y Aarón criticaron a Moisés en un rinconcito de su carpa y fueron disciplinados porque “el Señor escuchó lo que decían”, Números 12:2 (PDT). ¿Y qué les sucedió? María se enfermó y todos perdieron la presencia de Dios, Números 12:9-16. La peor consecuencia de la murmuración es que aleja a Dios de nuestros hogares e iglesias. Por eso Pablo fue categórico: “No deben tener trato con ninguno que, llamándose hermano, sea… maldiciente… Con gente así, ni siquiera comer juntos”, 1ª Corintios 5:11 (DHH). Para aquellos cuya vida, trabajo o ministerio sea cada vez más estéril deberían preguntarse si la razón no ha sido el pecado de murmuración o rebeldía. Por tu propio bien y el de tu familia, no hables descuidadamente ni siquiera de puertas hacia adentro. Dale a Dios un ambiente de puro respeto y nunca correrás el peligro de que se ofenda y se vaya.

3)    Los homicidas. “… Los asesinos… tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre…”, Apocalipsis 21:8 (NBLH). Los que provocan la interrupción voluntariamente del embarazo y los que lo promueven, ¿no son asesinos también? El aborto es sin duda una de las puertas anchas por la que se entra al infierno. Vi la imagen de un animal y una inscripción que decía “si lo matás es crueldad” y a su lado una foto de un feto y una leyenda que decía: “si lo matás es un derecho”. La Biblia dice: “Qué mal les irá a los que a lo malo llaman bueno y a lo bueno llaman malo…”, Isaías 5:20 (PDT). “Perdonar al culpable y condenar al inocente son dos cosas que no soporta el Señor”, Proverbios 17:15 (DHH). Asesino no es solo el que le quita la vida a otra persona sino también el que odia: “El que odia… es un asesino, y… ningún asesino tiene la vida eterna”, 1ª Juan 3:15 (BLA). El ‘creyente’ que odia demuestra no tener vida eterna: “Queridos hermanos… El que… odia… todavía está en la oscuridad”, 1ª Juan 2:7-9 (NVI). Al igual que el vino el odio bloquea los sentidos espirituales: “El que odia… vaga en oscuridad espiritual…”, 1ª Juan 2:11 (NT-BAD). El odio no se sacia hasta que la persona que se odia sea exterminada: “Esaú odiaba a Jacob… y tenía planes de matarlo…”, Génesis 27:41 (TLA). ¿No mató Absalón a su hermano por odio, 2º Samuel 13:22-29? ¿Y qué me dices de Herodías? “Odiaba a Juan y deseaba verle muerto…”, Marcos 6:19 (CST). ¿Y cómo terminó la historia? Juan murió decapitado por voluntad de Herodías, Marcos 6:27. El odio y el resentimiento enferman; en cambio el perdón te sana física, emocional y espiritualmente. Es imposible estar amargado y ser sano al mismo tiempo, como también es imposible guardar rencor y gozar de íntima comunión con Dios.

4)    Los mentirosos. “A… los mentirosos, los lanzaré al lago donde el azufre arde en llamas; y allí se quedarán, separados de mí para siempre”, Apocalipsis 21:8 (TLA). El que quiera tener comunión con Dios deberá abandonar la mentira. David preguntó: “¿Quién puede entrar a tu presencia...?... y ¿quién permanecerá en su lugar santo?”, Salmo 15:1 (NTV) y 24:3 (RVA). Y luego él mismo dijo: “Los que dicen la verdad...”, Salmo 15:2 (NTV). “El Señor aborrece… la lengua que miente…”, Proverbios 6:16-17 (NVI). “Dejen de amar el decir mentiras… Yo odio… esas cosas, dice el SEÑOR”, Zacarías 8:17 (NTV). Pablo expresó: “Dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad…”, Efesios 4:25 (NTV). “¿Quieres vivir mucho tiempo? ¿Quieres gozar de la vida? Pues… nunca digan mentiras tus labios”, Salmo 34:12-13 (DHH). ¡Sin verdad no hay presencia y sin presencia no hay nada!

 

5)    Los hechiceros. “Los… hechiceros… tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre…”, Apocalipsis 21:8 (LBLA). La hechicería está conectada con la magia, la adivinación y el espiritismo, prácticas abominables para Dios. “Que nadie de ustedes… practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, ni se dedique a la hechicería ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos y a los que invocan a los espíritus, ni consulte a los muertos. Porque al Señor le repugnan los que hacen estas cosas…”, Deuteronomio 18:10-12 (DHH), Levítico 19:26, 31. “Será condenado a muerte todo hombre o mujer que sea espiritista o brujo…”, Levítico 20:27 (PDT). “Si alguien consulta a los que dicen que hablan con los muertos, me enojaré y le quitaré la vida”, Levítico 20:6 (TLA). En momentos de desesperación la gente pacta con el infierno. La enfermedad de un hijo, una deuda impagable, una relación en crisis, etc. ¿Cuántas veces has oído hablar de políticos, músicos o personajes de la farándula que están dispuestos a hacer cualquier cosa y, de hecho lo hacen, para obtener el poder o no perderlo? Lo que ellos no saben es que tales alianzas te cuestan un ‘ojo de la cara’. Las alianzas con el infierno son una desgracia y solo pueden ser rotas acudiendo a Jesús. Solo Él tiene el poder para deshacer las obras del diablo. Piensa si tú o alguien de tu familia ha estado involucrado en alguna de las siguientes prácticas: adivinación, horóscopo, cartas de tarot, amuletos para la “buena suerte”, fetichismo, brujería, encantamientos, clarividencia, espiritismo (consultar muertos), idolatría, oración a los santos, oración a los muertos, oraciones a demonios o al mismo diablo, cualquier forma de ocultismo, levitación, lectura de libros que enseñan prácticas ocultas, astrología, metafísica, magia e interpretación de sueños, magia blanca o negra, satanismo, tabla Oüija, telequinesis (mover objetos), trance, vudú, umbanda, kimbanda, parapsicología, cartomancia (lectura de cartas), quiromancia (lectura de la mano prediciendo el futuro), curanderismo, mal de ojo, juego de la copa, maldiciones, experiencias extrasensoriales o fuera del cuerpo, nueva era, meditación trascendental, método de control mental, proyección astral, telepatía. No minimices estas prácticas pues son puertas abiertas al infierno por donde el diablo te roba las bendiciones. Renuncia a todo pacto con las tinieblas: “Renuncio a todo pacto, promesa o acuerdo que haya hecho con el diablo y a todo espíritu guía que me haya sido asignado. Renuncio a todo sacrificio por el que Satanás pueda reclamarme como su propiedad. Ordeno a toda presencia demoníaca asignada para estorbarme y a toda fuerza de oscuridad soltada para confundirme que se aleje de mí, en el nombre de Jesús el Señor. Desarticulo todo plan demoníaco contra mi familia y lo reemplazo por los planes del Espíritu Santo. Declaro que ningún arma forjada por el enemigo prosperará, Isaías 54:17. Dondequiera que mi familia resida la sangre de Jesucristo nos cubrirá y ningún daño se acercará a nosotros. Declaro que pertenezco a Cristo y que soy guiado solamente por el Espíritu Santo. Hoy renuevo mi pacto con Cristo y declaro que en ningún otro hay salvación sino únicamente en el nombre de Jesús. Amén”.