Líderes divisionistas - La congregación de Satanás II 13/07/19 (#1047S)

Pastor José Luis Cinalli

13/7/2019

Líderes divisionistas

La congregación de Satanás - Parte II. 

“Dicen ser… hijos de Dios… pero… son… congregación de Satanás”, Apocalipsis 2:9 (NT-BAD y DHH). “… Sustentan la causa de Satanás y dicen mentirosamente que son míos…”, Apocalipsis 3:9 (NT-BAD).

 

La expresión congregación de Satanás no alude a la iglesia satanista cuya razón de existir es muy clara: adorar abiertamente a Satanás. En cambio, el peligro de una congregación de Satanás radica en ocultar su verdadero propósito que es engañar a las personas para que se pierdan en el infierno: “Algunos de ustedes se convertirán en líderes malos y empezarán a enseñar lo que no está bien para desviar del camino de la verdad a los seguidores y llevárselos”, Hechos 20:30 (PDT). Entran a estas iglesias creyendo inocentemente que encontrarán el camino al cielo cuando en realidad los están guiando al infierno: “Sin que ustedes se den cuenta, ellos les darán falsas enseñanzas que los llevarán a… la condenación…”, 2ª Pedro 2:1 (PDT). Jesús dijo: “… En mi nombre… engañarán a muchos” (Marcos 13:6, PDT), incluso “a los escogidos de Dios”, Marcos 13:22 (PDT). Los líderes de estas iglesias están al servicio del infierno. Son contratados por Satanás para hacer pecar a la gente. Eso fue lo que hicieron Sanbalat y Tobías quienes contrataron los servicios de un ‘profeta’, alguien que tenía cierta reputación de santidad, para engañar a Nehemías: “Me di cuenta de que Semaías no hablaba en nombre de Dios, sino que decía esa profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían pagadopara que lo hiciera. Lo contrataron para hacerme pecar…”, Nehemías 6:12-13 (PDT). Jeremías dijo que esta gente promueve deslealtad al Señor y provocan al pueblo a rebelarse contra el Señor, Jeremías 28:16 (PDT) y 29:32.

 

Existen líderes que aparentan ser espirituales, pero no son otra cosa que enemigos de la cruz y maestros del engaño. Jesús dijo que ellos “Son hijos de su padre, el diablo,y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace…”, Juan 8:44 (NTV). Ezequiel dijo: “Hay profetas que… aseguran que hablan de mi parte, pero eso es mentira… engañan a mi pueblo con… velos y hechicerías... yo le quitaré de las manos a la gente que atraparon con sus brujerías…”, Ezequiel 13:1-21 (TLA). ¿Lo ves? Existe una conexión estrecha entre el engaño, la mentira y el mundo demoníaco. ¿Es posible ser parte de una congregación de Satanás? Totalmente. Por eso Jesús nos advirtió: “¡Cuídense de los profetas mentirosos, que dicen que hablan de parte de Dios! Se presentan ante ustedes tan inofensivos como una oveja, pero en realidad son tan peligrosos como un lobo feroz”, Mateo 7:15 (TLA). En definitiva, necesitamos que el Espíritu Santo nos revele los principios espirituales sobre los que se edifica una iglesia falsa para no caer en la trampa del engaño: “No… crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios…”, 1ª Juan 4:1 (NTV).  

 

Hemos dicho ya que la primera característica de una congregación de Satanás es su status espiritual: está casada con el pecado. El pecado de no estorbar el pecado es su gran pecado. No se trata de buscar una iglesia perfecta sino una en la que se promueva la santidad y se le brinde a Dios un ambiente de respeto. Una iglesia donde se predique la sana doctrina, se condene el pecado y se empuje a la gente a vivir cerca de Dios. ¿Te congregas en una iglesia donde se ‘vende’ un evangelio barato? ¡No lo compres! Pablo dijo: “No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad”, Efesios 4:14 (NTV). Y luego ordenó apartarse de esa gente: “Parecerán ser muy religiosos, pero con su manera de vivir demostrarán que en realidad rechazan servir a Dios… no te metas con esa gente”, 2ª Timoteo 3:5 (PDT). “Si alguien no obedece lo que les decimos… apártense de él…”, 2ª Tesalonicenses 3:14 (PDT). Cuando los sinceros maestros de la Palabra hacen hincapié en la obediencia y la santidad vienen los asalariados del diablo diciendo: “¡Qué duro son estos mensajes! ¡Qué alta está la vara! Ven te enseñaremos un camino más fácil al cielo”. Cuidado, porque aunque sea verdad que el que vende más barato tiene más clientes, al final, la verdad con sacrificio es mejor compra que el error con todo su placer carnal.

 

El segundo principio sobre el que se edifica una iglesia falsa es la rebeldía. Los apóstoles del Señor no fueron flojos en denunciar este pecado. Todos estuvieron de acuerdo en condenar la división y en decir que quienes la practican no tienen al Espíritu Santo: “Deben recordar lo que dijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo… Estos individuos… causan divisiones… porque no tienen al Espíritu de Dios en ellos”, Judas 1:17-19 (NTV). Y Pablo dijo que “El que no tiene el Espíritu… no pertenece a Cristo”, Romanos 8:9 (PDT). ¿Y a quién pertenece entonces? A Satanás. ¿Cómo lo sabemos? Porque Jesús se lo dijo a Pablo cuando le anunció que su misión era abrir los ojos de los gentiles para que “se vuelvan… del dominio de Satanás a Dios…”, Hechos 26:18 (LBLA). ¡Qué revelador es todo esto! Los divisores de iglesias no tienen al Espíritu de Dios sino que operan bajo autoridad satánica. No minimicemos el pecado de la división y la rebeldía: “La rebelión es tan pecaminosa como la hechicería…”, 1º Samuel 15:23 (NTV). ¿Cómo nació la iglesia en la que te congregas? ¿Fue por división? Entonces está bajo maldición a menos que se haya quebrado con arrepentimiento, humillación y restitución. La iglesia que se levanta sobre la base de la división está bajo influencia satánica. Tiene que ser liberada de esa fortaleza espiritual demoníaca a la que está sometida. La nueva iglesia se ha convertido en una congregación, ¡pero de Satanás! Y para que pase a manos del Espíritu Santo se necesita convicción de pecado, humillación, confesión y arrepentimiento. Y tiene que haber perdón y restitución a la iglesia de la que se ha separado. Los pecados no se perdonan con el mero paso del tiempo sino con arrepentimiento y confesión. ¿No lo crees? Mira lo que le pasó a Israel a causa de un pecado no juzgado por un líder que ya había muerto: “…David le preguntó a Dios por qué los trataba tan mal, y Dios le respondió: “Si ahora ustedes no tienen qué comer, la culpa es de Saúl… pues él mató a muchos gabaonitas”, 2º Samuel 21:1 (TLA). El tiempo por sí solo no soluciona los problemas espirituales, el arrepentimiento y la confesión sí lo hacen.

 

Los divisionistas no son de Dios ni hacen su voluntad. Desmembrar el cuerpo de Cristo es un pecado tan serio a los ojos de Dios que casi no hay epístola en la que no se la condene: “… Les pido… que… no haya divisiones entre ustedes…”, 1ª Corintios 1:10 (PDT). “No puedo felicitarlos, pues… me han dicho que… hay divisiones entre ustedes…”, 1ª Corintios 11:17-18 (DHH). “Si alguien causa divisiones entre los creyentes, hazle una advertencia. Si lo vuelve hacer, adviértele otra vez y si sigue causando divisiones, expúlsalo de la iglesia”, Tito 3:10 (PDT). “…Les ruego que se cuiden de los que causan divisiones… Manténganse alejados de ellos”, Romanos 16:17 (PDT). El apóstol Juan fue categórico: “Todo el que se desvía de esta enseñanza no tiene ninguna relación con Dios… Si… alguien… no enseña la verdad… no lo inviten a su casa ni le den ninguna clase de apoyo. Cualquiera que apoye a ese tipo de gente se hace cómplice de sus malas acciones”, 2ª Juan 1:9-11 (NTV). ¿No crees que es hora de evaluar la actitud divisionista de muchos líderes y considerar si hacemos bien en seguir bajo su autoridad, la que no es de Dios? ¿Hacemos bien en asociarnos con personas así cuando los apóstoles ordenaron que nos mantuviéramos alejados de ellos?, Romanos 16:17. ¿Seguiremos bajo el ministerio de quienes están en completa oscuridad? “…Quienes contradicen su palabra están en completa oscuridad”, Isaías 8:20 (NTV). Por otra parte, ¿no crees que deberíamos revisar la filosofía de aquellas iglesias o líderes que se precian de ser siervos de Dios pero protegen y dan cobertura a líderes divisionistas? 

 

¡Cuidado con los cambalaches espirituales que permiten la rebelión dentro del Cuerpo de Cristo! No todo está permitido por Dios. Cuidado con aquellos que fundan iglesias sobre la base de la división. No se puede violar el principio bíblico de la unidad y tener la aprobación de Dios. Dios advirtió expresamente este pecado: “Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos”, Oseas 8:14a. ¿Cómo se puede olvidar a Dios y ser lo bastante devoto como para edificar templos? Israel los edificó sin Dios. Ahora lee con cuidado lo que la Biblia dice cuando se edifica sin Dios: “Yo le prenderé fuego a todo lo que construyan”, Oseas 8:14b (TLA). Abramos los ojos. Les hablo a los pastores y líderes que levantaron su ministerio sobre la base de la rebeldía y la división. ¡Hay que reparar ese daño! Les hablo a quienes se congregan en iglesias que se fundaron sobre la base de la rebeldía y la división. ¿Seguirás los pasos de los rebeldes? Pues el destino de ellos será también el tuyo. Dios soportó quejas en el desierto pero no toleró ni permitió nunca la rebelión. ¿Sabes por qué? Porque la rebeldía es un principio satánico. Además, la rebelión te abre las puertas mismas del infierno y los rebeldes van derechito a ser tragados vivos. ¿No fue eso lo que le sucedió a los rebeldes Coré, Datan, Abiram?: “Y abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas…y descendieron vivos al infierno…”, Números 16:32-33 (RV2000).

(continúa)...