Serú Girán
Nuestro búmerang nos traerá de vuelta al mejor grupo en la historia del rock hispanoamericano. Desdeñados por la prensa de su país a pesar de un disco de debut perfecto, con la dictadura represiva respirándoles siempre en la nuca y con el peso de la fama sobre sus cabezas, cuatro músicos geniales le dieron vida eterna a: Serú Girán.
Canción 1: No llores por mí Argentina Canción 2: Esperando nacer
Comenzábamos “Rocanrol Búmerang” con No llores por mí Argentina, canción de Serú Girán en 1982 y luego teníamos Esperando nacer, de 1981. Cuatro años antes David Lebón y Charly García recibieron en San Pablo, Brasil a Oscar Moro y Pedro Aznar. De madrugada, enchufaron sus instrumentos y dieron vida a una música increíble. Serú Girán funcionó a la perfección desde el principio, todo al interior de la banda era espontáneo y mágico. Escuchemos, un himno que ha trascendido las generaciones a pesar de haber sido canción censurada en 1979: Viernes 3am
Canción 3: Viernes 3 am Canción 4: ¿Cuánto tiempo más llevará?
Escuchábamos ¿Cuánto tiempo más llevará? El primer disco de Serú Girán fue mal recibido a pesar de ser exquisito. La presentación del disco en el Luna Park fue caótica, el público esperaba quizás algo más convencional. Serú fue tachado de exagerado, y muy sofisticado. Con el segundo disco La Grasa de las Capitales, la crítica no dudo en elogiar y poner al grupo en el lugar que le correspondía. Serú agradeció con otra joya inmarcesible, el disco Bicicleta de 1980. Canción de Alicia en el país y Encuentro con el diablo, lograron astutamente burlar la dictadura para denunciarla y acusarla. Escuchémoslas.
Canción 5: Canción de Alicia en el país Canción 6: Encuentro con el diablo
Hoy en “Rocanrol Búmerang”: Serú Girán. Para 1980, la convocatoria que tenía la banda era astronómica. El peso de la fama no influyó en la capacidad creativa del grupo. La contundencia rítmica de la batería de Oscar Moro, los vuelos sonoros del bajo sin trastes de Pedro Aznar, el virtuosismo de David Lebón con la guitarra y las genialidades de Charly García en los teclados alcanzó la cumbre máxima en el disco Peperina. Escuchemos dos canciones en las que la melancolía aflora como rasgo característico de Serú Girán: Mientras miro las nuevas olas y Parado en el medio de la vida
Canción 7: Mientras miro las nuevas olas Canción 8: Parado en el medio de la vida
Con Peperina, en 1981, Serú Girán alcanzaba su esplendor creativo e interpretativo en estudio de grabación y en directo. La voracidad musical de la banda guiada por una complicidad al borde de la telepatía, luces novedosas y juegos pirotécnicos hacían de los conciertos momentos inolvidables. La popularidad de Serú arrasó en las encuestas durante cuatro años consecutivos, los músicos fueron los mejores en sus respectivas categorías, además fue la mejor banda con los mejores conciertos. Ya lo habían hecho todo y los intereses personales empezaban a primar sobre los intereses de la banda.
Canción 9: Llorando en el espejo
Canción 10: Cinema verité
Escuchábamos Llorando en el espejo y Cinema verité, del disco Peperina, según Charly García la obra cumbre de Serú Girán. En 1981 Pedro Aznar se marchó a estudiar música. Para reemplazarlo por lo menos necesitaban dos músicos más, así que decidieron disolver la banda. Diez años después, se reencontraron. Serú Girán 92 demostró que la magia se mantenía intacta pero las vidas de los músicos habían cambiado drásticamente, Los conciertos fueron multitudinarios, volcánicos y apabullantes, después la banda no volvería a reunirse. Escuchemos la hermosa despedida Nos veremos otra vez, del disco de reunión Serú Girán 92.
Canción 11: Nos veremos otra vez Canción 12: Eiti-leda
Vamos llegando al final de “Rocanrol Búmerang” con Eiti Leda, esa preciosa suite de majestuosidad musical y perfección en las armonías vocales de Serú Girán. La ilusión de una nueva reunión de la banda se diluyó con la muerte del baterista Oscar Moro. Aun así la música de Serú Girán adquirió luz propia y brilla por sí misma, sin necesidad de acudir al mercado para recordarlos. Soy Félix Sant-Jordi y Umberto Pérez me acompaña en los libretos. Nos despedimos con Seminaré, el clásico definitivo de la banda, en el emotivo concierto de reunión de 1992. Hasta la próxima.
Canción 13: Seminaré