Circo Beat - Fito Páez
Hoy nuestro búmerang se adentrará y traerá de vuelta la genialidad hecha luz y hecha canción. Personajes fantásticos, bichos raros, historias de amor, tragedias y un esplendor alucinante saldrán del sombrero del otrora gran mago del pop. Bienvenidos a presenciar los increíbles actos de Circo Beat.
Canción 1: Circo Beat Canción 2: Mariposa tecknicolor
Abrimos “Rocanrol Búmerang” con las dos canciones que abren el disco Circo Beat, el tema que titula el disco y el hit Mariposa tecknicolor. Comenzamos la historia en Buenos Aires en Abril de 1993 en el estadio de Vélez, dos noches consecutivas y 40.000 personas celebrando a rabiar El amor Después del Amor. Fito Páez se convertía en un héroe del Rock Argentino. Luego de los ochentas, con discos innovadores que mezclaban folclore y rock y difícil un inicio delos 90s, Fito convirtió El Amor Después del Amor en el álbum de rock local más vendido en su país.
Canción 3: El jardín donde vuelan los mares Canción 4: She’s mine
Escuchábamos las canciones El jardín donde vuelan los mares, y She’s mine. Tras el éxito rotundo de El Amor Después del Amor, Fito Páez se dio licencia de hacer un disco a su manera. La influencia de los Beatles y los Rolling Stones y de bandas locales de los setentas como Invisible y La Máquina de Hacer Pájaros; y un profundo interés por el tango de Piazzolla, darían como resultado trece brillantes piezas del pop más genuino jamás hecho en Argentina: Circo Beat. Escuchemos ahora Soy un hippie, que cuenta un poco los días agitados que Fito vivía entonces y luego una dolorosa historia de amor en Todas las tardes del sol, todas las tardes del agua.
Canción 5: Soy un hippie Canción 6: Todas las tardes del sol, todas las tardes del agua
Circo Beat fue ideado y concebido por Fito Páez y contó con gran ayuda de sus amigos, en especial del director de orquesta Carlos Villavicencio. Los arreglos de vientos y bronces visten al disco de tal majestuosidad que efectivamente el disco adquiere un sabor lisérgico similar al de canciones como Strawberry fields forever y Penny lane de los Beatles a comienzos de 1967. Escuchemos ahora dos canciones más que remiten a la infancia de Fito Páez y a su relación con Rosario, su ciudad natal. Tendremos primero Normal 1 seguida de Tema de Piluso, dedicada al malogrado humorista rosarino Alberto Olmedo.
Canción 7: Normal 1 Canción 8: Tema de Piluso
Hoy en “Rocanrol Búmerang” estamos revisitando el disco Circo Beat de Fito Páez. Además de la voluptuosa presencia de Carlos Villavicencio, otra mano amiga fue la del productor Phil Manzanera, ex-guitarrista de la banda de glam Roxy Music, que entendió de maravilla lo que Fito quería en el disco. Este fue grabado en Rosario, la Isla de Capri y Londres. Escuchemos ahora Dejarlas partir, canción que involucra historias y elementos de viejas canciones de Fito y luego el tango Nadie detiene al amor en un lugar.
Canción 9: Dejarlas partir Canción 10: Nadie detiene al amor en un lugar
En Circo Beat los músicos que participaron en la grabación del disco contaron con libertad plena de arreglar los temas a su instrumento lo que nutrió de matices y colores al álbum. Para entonces los miembros del circo eran el genial Guillermo Vadalá en el bajo, Geoff Dugmore en batería, Tweety González en los teclados y en las guitarras Gringui Herrera y Gabriel Carámbula. Al lado de ellos las increíbles Fabiana Cantilo y Claudia Puyó en las voces. Si bien el disco no alcanzó las 600.000 copias de su predecesor consiguió vender la cifra nada despreciable de 350.000 copias. Escuchemos ahora Si Disney despertase, un guiño de Fito al Cine y luego Nada del Mundo Real.
Canción 11: Si Disney despertase Canción 12: Nada del mundo real
Nada del mundo real fue el nombre de trabajo del disco que luego pasó a llamarse Circo Beat. Vamos llegando así al final de “Rocanrol Búmerang” hoy con el mejor disco de Fito Páez, exquisito desde el primer segundo de escucha. Fito jamás volvería a hacer un disco tan creativo como este; sus posteriores trabajos de los noventa resultaron interesantes, un álbum acústico y luego un disco a dueto con Joaquín Sabina, demostrarían la grandeza del rosarino. Pero los discos siguientes, aunque impecables señalarían agotamiento y repetición. La ilusión de un nuevo gran disco de Fito Páez se renueva con cada álbum de canciones nuevas que siempre tiene alguna gema sonora que recuerde aquel Circo Beat maravilloso que transformó la vida de muchos jóvenes que descubrieron el rocanrol escuchándolo. Cerramos “Rocanrol Búmerang” con Lo que el viento nunca se llevó. Soy Félix Sant-Jordi y Umberto Pérez me acompaña en los libretos, hasta la próxima.
Canción 13: Lo que el viento nuca se llevó